Παραδείγματα από το σώμα κειμένου για puyazo
1. Al primero, fino y armónico castaño que se fue a pensar al centro mientras buscaba agua con las pezuñas, lo quiso controlar en todo: capotazos medidos para encelar, puyazo y medio, la mirada fija en las chicuelinas del quite, la altura justa de la franela para que no cayese, y un acompasado templar, sabio y torero, que alcanzó en la derecha casi el círculo y no fue más rotundo porque el toro no quiso.